Las campañas han finalizado y los procesos en donde se otorga la documentación correspondiente han concluido, por lo que ahora es momento de dejar la contienda de lado y pasar a momentos en donde se espera que exista un tiempo específico para cumplir las promesas de campaña.
En el caso particular del estado de Chihuahua, el triunfo lo obtuvo Maru Campos como se le conoce popularmente, quien, a lo largo de su campaña, presentó mensajes dirigidos a diferentes sectores de la sociedad y por supuesto un número considerable al sector educativo.
Presentó propuestas y compromisos, ofreció trabajar al lado del magisterio de manera cercana para mejorar la educación y garantizar condiciones de vida dignas en donde prometió, asimismo, hacer justicia. En cartas personalizadas reconoció la participación del magisterio como trascendental para la entidad.
Planteó asimismo que ello no será posible solamente con buenos deseos, discursos y reconocimientos, hizo el compromiso para la implementación de un Modelo Educativo de Calidad mediante el cual, dentro de otras acciones, se priorizará la formación, actualización y capacitación permanente de maestros, se mejorará la infraestructura y equipamiento de las escuelas, la urgente necesidad de garantizar un sistema de seguridad social que atienda a los derechohabientes con calidad y calidez, para lo cual se destinarán recursos suficientes que permitan asegurar la vigencia de Pensiones Civiles del Estado (PCE) a la vez que se realizarán aportaciones y gestiones ante las autoridades federales para que la atención que se otorga en el ISSSTE sea eficiente y digna.
Fue más allá al establecer el compromiso de recuperar las prestaciones que han sido negadas y, al personal jubilado dependiente de PCE le aseguró que el pago de su aguinaldo se realizará en una sola emisión como ha sido históricamente hasta este último año en que se realizó en dos.
Será un excelente momento para generar los mecanismos para que se cumplan dichos compromisos, para que, a partir de la mejora de la eficiencia del propio sistema educativo, en lo que toca a la entidad, pueda desarrollar acciones específicas para apreciar el paso de las promesas a los hechos en la vida cotidiana.
Ella será la primera mujer que encabece el poder ejecutivo en nuestra entidad, sin duda alguna es menester el que le vaya bien, pero para ello se necesita rodear de perfiles que permitan establecer un rumbo adecuado a las decisiones administrativas que se traducen en lo ágil o aletargado que puede ser el propio sistema educativo, el cual, hoy por hoy, depende, incluso académicamente más, de la Secretaría de Hacienda, que del propio sector educativo.
Espero y deseo que le vaya bien a la próxima gobernadora, que vengan tiempos de grandes avances educativos, que se rodee de personas que le ayuden a cumplir estos compromisos para que se transformen en políticas públicas bien elaboradas, congruentes y con presupuesto asignado, porque si a ella le va bien, le irá bien a nuestra sociedad en pleno.
El autor es miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua