¿Un nuevo gobierno?

“Vamos a trabajar de la mano de nuestras maestras y de nuestros maestros, vamos a reivindicar la figura del profesor (…) nadie los va a correr y en mi gobierno vamos a respetar sus conquistas laborales; vamos a respetar la jubilación dinámica. A los maestros y a las maestras de Chihuahua que son informados, que es gente muy enterada, preparada, (…) nosotros no vamos a correr a ningún profesor por la evaluación educativa”… Javier Corral Jurado

Recién acaban de terminar la jornada electoral en nuestra entidad, como pocas veces ha ocurrido en el tiempo electoral reciente, acudió a las urnas más de la mitad de la población, en una votación copiosa y plural que, dando muestra de capacidad cívica, de nueva cuenta se ha definido por elegir la alternancia de un partido político diferente al que actualmente gobierna la entidad, como una forma de buscar que las exigencias ciudadanas sean atendidas y encaminadas hacia su favorable resolución.

Como parte de la sociedad, las maestras y los maestras de Chihuahua somos gente trabajadora, honesta y capaz, que ha sido capaz de mantener una postura digna, responsable y, a diferencia de lo que sucede en el sur del país se ha dado dentro de las aulas a pesar del fuerte golpeteo mediático, político y de desprestigio profesional que ha sido objeto por parte de las autoridades educativas del más alto nivel federal, seguido de la mano de los medios de comunicación nacionales que ven en la figura del maestro al responsable de la difícil situación educativa de nuestro país sin voltear a ver otros factores sociales, políticos y económicos que impactan en el creciente nivel de pobreza que se vive en el país y que invariablemente repercute en las familias y por ende, en el aprendizaje de las niñas y de los niños.

No se necesita de un gran estudio cualitativo para captar, aceptar y entender que existe en el ánimo de las maestras y maestros mexicanos un desánimo y un malestar importante por las forma en cómo se nos ha tratado a partir de la implementación de la mal llamada reforma educativa, trato que se percibe en los medios de comunicación y en aquellos que se supone tendrían que tener una visión de estadista sobre el papel que debe tener la educación en la sociedad, reduciendo su aplicación a una reforma administrativa responsable de aplicar medidas laborales de promoción, ingreso, reconocimiento y la permanencia en el servicio público, y la profesión docente, convertida en una simple agencia de colocación de empleos en donde cualquier persona que, sin tener las menores competencias profesionales en los aspectos psicológicos, biológicos, sociales y profesionales de la niñez, con sólo acreditar un examen pueda obtener una plaza docente.

Tristemente, la evaluación del magisterio se ha convertido en el único elemento para la mejora de la calidad educativa, como si se quisiera curar un enfermo a base de tomarle muchas veces la temperatura, y sin entrar en la parte fundamental del proceso educativo como lo es la reforma de planes y programas de educación básica ni de los planes de formación docente y de fortalecimiento de las escuelas normales, además de que se ha hecho a base de amenazas y con la policía por delante, para “conminar y defender al magisterio a aceptar amablemente la reforma educativa para luego empezar a dialogar” por parte del Secretario de Educación Pública.

Es por ello que, al momento de la llegada del ejercicio del nuevo gobierno, cuyos orígenes se encuentran en una idiosincrasia que vivió duros momentos en la época de los ochentas en Chihuahua y que levanta en los corrillos del magisterio una serie de dudas sobre si se irá a dar una nueva persecución en contra del magisterio y otras situaciones que permean en un sentimiento gremial que, aunado al escenario nacional, puede constituir un problema en la forma en que se percibe nuestro trabajo desde las aulas.

Por ello, he escuchado con atención las palabras que el Señor Gobernador electo Javier Corral Jurado expresó en el evento del cierre de campaña que realizó el pasado 31 de mayo en Nuevo Casas Grandes en referencia al magisterio y que está colocado como cita inicial del presente artículo, el cual me permite otorgar el beneficio de la duda porque levanta esperanzas sobre el destino y la forma en que se pueda desarrollar un trabajo que es fundamental para el futuro de la sociedad como lo es el magisterio y el fortalecimiento de la escuela pública, de los cuales seremos escrupulosos y puntuales guardianes.

manuelnavarrow.com

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