«Gamificación (gamification en el ámbito anglosajón) es el empleo de mecánicas de juego en entornos y aplicaciones no lúdicas con el fin de potenciar la motivación, la concentración, el esfuerzo, la fidelización y otros valores positivos comunes a todos los juegos. Se trata de una nueva y poderosa estrategia para influir y motivar a grupos de personas.»… Sitio gamificación.com
Desde hace poco más de tres décadas, los videojuegos se han venido abriendo paso como un medio en el que la inmersión de la juventud se ha dado a partir de una cada vez mejor tecnología involucrando de manera importante los sentidos pero, en mayor o menor medida circunscrito a la soledad de una habitación, sin mayor movimiento que el de los hábiles dedos que acompañan la mirada cada vez más ágil fortaleciendo conexiones neuronales, pero dejando de lado otras cosas igualmente importantes para la vida familiar y social.
Los videojuegos y en general el acceso a las redes sociales, teléfonos y tabletas inteligentes en el ámbito digital, han provocado en general, algunas características no deseables como es el caso del aislamiento social, el aumento considerable de peso, un aumento en las enfermedades como la depresión y el diabetes, el aislamiento, el resquebrajamiento de familias y la soledad de la atomización de una vida social que nos ha alejado de aquellos vínculos sociales y culturales que constituyen la argamasa de las raíces de nuestra sociedad.
En mi familia tengo la suerte de contar con personas que aparte que las quiero y aprecio por ser parte de mi familia, tienen estudios sobre nuevas tecnologías, y, tomando en consideración mi particular gusto por el tema, frecuentemente las charlas familiares se orientan por situaciones que en lo personal siempre terminan por generar una sorpresa importante debido a las nuevas formas en que la tecnología incursiona en nuestras vidas.
Este fin de semana, una de las tantas charlas que surgen en la sobremesa después de la comida, fue en el sentido de que se había dado a conocer por parte de una empresa internacional de este tipo de entretenimiento, el lanzamiento de un nuevo videojuego sobre la temática de una caricatura que fue muy importante en la vida de mis hijos en su niñez y juventud como fue el «pokemon»
A pesar de que es un juego que no se encuentra disponible aún para la plataforma iOS en México, sino sólo en Estados Unidos y algunos otros países, tuve la suerte de abrir hace tiempo una cuenta de este tipo en aquel país hace algunos años por la facilidad de obtener algunos libros y precisamente aplicaciones que tardan en llegar aquí , así como tener acceso a periódicos y revistas, por lo que pude descargar e instalar satisfactoriamente dicho programa.
Como el acceso al juego se abre o liga a una cuenta de Google que es muy común, abre acceso a la geolocalizacion y demás aplicaciones que permiten interactuar a las personas con su entorno, lo que, luego de un importante trabajo de coordinación de acciones que permiten un entorno -que por primera vez observo en un videojuego- de acercamiento a la comunidad.
Independientemente de lo divertido que resulta el «capturar» los diferentes miembros de la colección, los cuales se pueden apreciar a través del visor de la cámara del dispositivo inteligente, avisando con un sonido específico cuando se encuentran en las cercanías, el programa está orientada para, como sucedía en la caricatura original, tener que salir del cuarto y aislamiento en el que se encuentra nuestra juventud.
El programa está predeterminado para que mientras más se camine – 4000 pasos es lo que pide por día-, se pueda ir encontrando más objetos que le permitan tener un «mayor acceso a nuevas prestaciones» del juego, los cuales se encuentran dispersos por la ciudad, ya sea en espacios culturales, historicos, sociales o espacios verdes, lugares en donde hay agua, plazas, o centros colectivos de reunión.
Las «pokebolas» que son las «bolsas» en donde se guardan los coleccionables, se pueden obtener generalmente -tres en cada uno- en los monumentos públicos, pero se ha de estar a una distancia de apenas unos metros para que se «active» la aplicación, se muestra el monumento y una breve pero interesante explicación histórica del mismo, para luego poder hacer el «reclamo» de los objetos que ahí se «encuentran».
Ayer mismo pude disfrutar de «coleccionar» objetos y ver sus respectivas descripciones en los monumentos del «Galileo» en el Tecnologico de Monterrey, el monumento a Jesús García el Héroe de Nacozari, el monumento a Don Benito Juárez, la Plaza del Ángel, el de los Bomberos caídos en la calle Libertad, así como en los edificios de la Presidencia Municipal, El Museo de Arte Sacro y la casa Creel.
Cuando se llega a tener una cierta experiencia, se puede tener acceso a colocar tus «coleccionables» en los «gimnasios» que son espacios públicos como los parques y jardines que existen en nuestra comunidad, haciendo «equipos» con otros compañeros para poder hacer competencias sobre el mismo juego.
En general y para no ahondar más en lo que es el juego en si, la percepción personal es de que este es un elemento que como padres de familia o como profesionales de la educación puede ser muy bien aprovechado para conocer los espacios públicos de nuestra ciudad, nuestras raíces sociales o culturales que tenemos, el que el joven pueda y deba salir a caminar -con las respectivas medidas de seguridad y acompañamiento por supuesto- para poder avanzar en el logro de metas que deba hacer para desarrollar su participación en el juego.
Una tarea que implique recolectar ciertos objetos, en donde se incluya por ejemplo el desarrollo de un breve monográfico de los lugares en donde recolectaron objetos y el mayor número de «coleccionables» es uno de los ejemplos que se me vienen a la mente pueden ser utilizados para que el joven conviva, aprenda, socialice y desarrolle además un juego que es gratuito y puede tener diversas aplicaciones de acuerdo a la creatividad e imaginación.
Debo de presumir que n mi primer día logré tener casi 30 «pokebolas», 5 objetos, casi el nivel 5 de experiencia (que es el mínimo para participar en los torneos), «atrapar» 18 pokemones y divertirme bastante por el recorrido social, cultural y de entretenimiento, así como por el bastante ejercicio que tuve que hacer para lograr mis objetivos.
manuelnavarro.com