Escuchar las emociones: una tarea imprescindible para quienes dirigen

Quienes asumen la conducción de una institución educativa no solo lideran procesos, también acompañan a personas, sostienen esperanzas, contienen frustraciones y modelan ambientes. Desde esa mirada, hay una dimensión emocional del liderazgo que no puede ni debe ser ignorada. Comprender cómo se manifiestan las emociones propias y ajenas, reconocerlas sin juicio y acompañarlas con escucha activa y presencia, puede convertirse en una herramienta clave para generar entornos más humanos, respetuosos y abiertos al diálogo.

Las emociones no son obstáculos para quienes dirigen; son señales que permiten identificar qué está pasando en el entorno, cómo se sienten los miembros del equipo y qué aspectos requieren atención. Cuando una persona directiva se da el permiso de observar sus propias emociones con curiosidad y compasión, se vuelve más receptiva y, por tanto, más cercana y empática. Esto tiene un impacto directo en el ambiente del centro escolar, en las formas de relacionarse, en el tono de las conversaciones cotidianas y en la disposición del personal para colaborar.

Validar lo que se siente, respirar con profundidad, permanecer presente, mirar más allá de las emociones superficiales y entender el mensaje que una emoción trae, permite a quienes dirigen tomar decisiones más conscientes, comunicar con mayor claridad y evitar reacciones impulsivas. Este trabajo interior, muchas veces invisible, contribuye a construir una convivencia más armónica y menos tensa, lo cual repercute directamente en el entorno donde niñas, niños y adolescentes aprenden y se desarrollan.

Cuando las personas que encabezan una institución educativa practican el respeto emocional, promueven una cultura de escucha y comprensión, y modelan una comunicación interna más amable y honesta, están sembrando las condiciones para que el aprendizaje florezca. El equipo docente se siente valorado, escuchado, reconocido; lo que fortalece su compromiso y motiva a trabajar en colaboración. De igual manera, las y los estudiantes perciben esa atmósfera emocionalmente segura, lo que favorece su bienestar y su disposición a aprender.

Comprender nuestras emociones, nombrarlas y atenderlas, no es un acto de debilidad, sino una muestra de fortaleza. Quien lidera desde la humanidad abre caminos de respeto, inclusión, colaboración y transformación.

Si este texto te hizo reflexionar, te invito a seguir leyendo más contenido como este. Accede al sitio: https://manuelnavarrow.com y suscríbete.

@todos @destacar @seguidores

#formaciondirectiva #mejoraescolar #liderazgohumano #educacionemocional #climaescolar #inteligenciaemocional #direccioneducativa

2 comentarios en “Escuchar las emociones: una tarea imprescindible para quienes dirigen

Deja un comentario