En el quehacer diario de quienes asumen la función directiva en los centros educativos, la escucha empática se convierte en una herramienta fundamental para el fortalecimiento del trabajo en equipo y la mejora del clima escolar. Como bien señala Marshall Rosenberg, “Cuando escuchamos con empatía, generamos conexión y creamos un espacio donde las soluciones pueden emerger de manera natural.”
Cuando un director o directora escolar fomenta una cultura de escucha activa y comprensión mutua, no solo mejora las relaciones laborales dentro del plantel, sino que también impulsa un entorno de confianza y respeto, aspectos esenciales para que docentes, estudiantes y familias se sientan parte de una comunidad comprometida con el aprendizaje.
💡 Escuchar con empatía:
✅ Favorece la mejora del clima de aprendizaje, permitiendo que niñas, niños y adolescentes se sientan más seguros y motivados.
✅ Contribuye al fortalecimiento del trabajo directivo, al propiciar espacios de diálogo donde surjan soluciones colectivas.
✅ Mejora la comunicación y las relaciones interpersonales, disminuyendo tensiones y promoviendo un ambiente escolar más armonioso.
Un liderazgo basado en la empatía y la escucha no solo transforma los equipos de trabajo, sino que impacta directamente en la experiencia educativa de cada estudiante. ¿Cómo aplicas la escucha empática en tu labor diaria? ¡Comparte tu experiencia! 👇📩
